sábado, 16 de mayo de 2009

La MuJeR Y El TrAbAjO En El SiGlO XX

Acabada la II Guerra Mundial, el desarrollo
económico impulsa el empleo, el consumo y la
construcción del estado de bienestar. Desde
1984 hasta nuestros días hay dos
trabajadoras por cada tres hombres
trabajadores.La razón del aumento de asalariadas hay que
buscarlo en la confluencia temporal de una
serie de cambios, como:
1. Demograficos: Se produce una caída de
la natalidad y se concentran los nacimientos
en unos años determinados. Por otra parte crece la población
femenina en edad laboral (15-64 años).
2. Economicos: El fuerte desarrollo del
sector terciario se acompaña de un
creciente empleo de mujeres. Las familias
necesitan mayores aportes salariales. La
participación laboral de las mujeres es más
importante en los países con PIB (Producto
interior Bruto) alto, porque las necesidades
subjetivas son mayores.
3. Sociales: Se eleva el número de quienes
viven solas o se convierten en cabeza de
familia debido a divorcios y separaciones.
Por otra parte, con la aparición de los
electrodomésticos que reducen el tiempo en
las tareas domésticas, muchas mujeres
desean formar parte del mundo laboral.

RASGOS DE UNA PRESENCIA
Mujeres acomodadas afirman
trabajar por gustarles su profesión, evitar el
aburrimiento en casa o ser independientes.
Los efectos negativos y la sensibilidad social
hacia la injusticia que representa, han llevado
a que muchos estados desarrollen políticas
intervensionistas. Primero, se quiso conseguir
la "igualdad de trato" a la hora de obtener un
puesto, más tarde, "igualdad de
oportunidades". En el ámbito de los salarios, la
idea de "igual salario a igual trabajo", se
convierte en compromiso.

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